Llevas unas horas en el torneo y parece que todo va perfecto. Estás en mesa final, fichas suficientes para desarrollar tu juego y la mala suerte te está respetando. Van cayendo los rivales. Ocho. Siete. Seis. Sigues aumentando tu stack. Cinco. Cuatro. Tres. ¡Estás heads-up! Solo tienes un rival para ganar el torneo. Han cambiado la mesa virtual y lo tienes enfrente. Cara a cara jugando por llevarse el primer premio.

Vamos a hablar del último obstáculo que nos vamos a encontrar antes de ganar un torneo.

Heads-Up

Cuando estés jugando heads up la situación no es parecida a ninguna otra. Existen muchas diferencias sobre las mesas con más jugadores. Tendrás que tener en cuenta una serie de factores diferentes a los que estás acostumbrado. Estas son una serie de pistas para que adaptes tu juego en un heads-up:

La ciega pequeña deja de ser la peor posición

  • El jugador del botón es ciega pequeña, por lo que tiene que actuar el primero antes del flop, y al ser el botón es el último en hablar después del mismo.
  • El otro jugador es ciega grande, por lo que espera a ver que hace el rival antes del flop, pero es el primero en actuar en cuanto aparecen las comunitarias.

Mientras que con más jugadores en la mesa, si decides jugar en la ciega pequeña vas a ser el primero en hablar durante toda la mano. Cuando estás heads-up, si decides jugar la mano, vas a ser el último en hablar. Es la ciega grande la que está en problemas.

Aprovecha cuando estás en la ciega pequeña para jugar un rango más amplio, ya que también eres el botón.

No puedes esperar a las buenas

Cada vez que tiras tus cartas pierdes fichas. No hay manos “gratis”. En todas las manos vas a perder fichas cuando te tires. No hay tiempo para esperar a que vengan cartas buenas. Tienes que ampliar tu rango de manos para no quedarte sin fichas y perder el heads-up. Mano a mano, la mayoría de las veces, se gana la mano con carta alta o pareja, por lo que cobran especial importancia las cartas altas sobre las conectadas de color; mientras que en una mesa con más jugadores un as con una carta pequeña no tiene mucho valor, aquí se convierte en una mano que vas a jugar y que muchas veces te hará ganar la mano.

Amplia tu rango de apertura y mejorarán tus resultados.

Estudia al rival

Estás ante un solo enemigo. Y solo hay dos situaciones. O habla antes que tú o lo hace después. Estudia su juego. Busca patrones para cada situación:

  • ¿Con qué cartas iguala en la ciega pequeña?
  • ¿Cuales son las cartas con las que sube en la ciega pequeña?
  • ¿Hace apuesta de continuación?
  • ¿Intenta farolear si no liga, o rinde la mano?
  • ¿Cómo actúa con una mano fuerte?
  • ¿Juega agresivo los proyectos?

Estas, y cientos de ellas más, son las preguntas que tienes que ir contestandote para conocer a tu rival. Cuanto más sepas de él, más ventaja conseguirás y tendrás más opciones de ganar.

Si tomas notas de tus rivales, y vuelves a coincidir con ellos en otro heads-up, tendrás parte del trabajo hecho, pero fíjate en las fechas de las notas, porque igual que tu juego mejora y cambia con el tiempo lo hace el de los rivales. Así que las notas antiguas, en principio, pierden fiabilidad.

Busca las debilidades de tu rival y aprovéchalas en tu favor.

No te vuelvas loco

Si pierdes un bote grande, no enloquezcas y tires las fichas que te quedan. Concéntrate y busca situaciones para robar las ciegas. Y, si tienes que acabar all-in con cartas malas, ten en cuenta que en la gran mayoría de la veces, estaréis en un 60%-40%. Con dos jugadores, en Texas hold’em, es complicado que uno de los dos consiga una mano que domine claramente a la del rival.

Mantente tranquilo esperando las situaciones que te parezcan favorables.

Sé agresivo

Como hemos dicho, cuando solo hay dos jugadores en la mesa, es difícil que alguno tenga una mano muy fuerte, por lo que habitualmente el más agresivo es el que se lleva la mano. Pero tampoco te vuelvas loco. No tienes que llevarte todos los botes. Estate atento a los botes a los que parece renunciar tu rival, y a por él.

Si estás dudando entre pagar o subir, sube. Busca un motivo para apostar. Si te apuestan, sube o tírate, paga en contadas ocasiones.

Cambia de marchas

Tú estás estudiando a tu rival. Es de suponer que él también te está estudiando a ti. Así que no juegues siempre igual. Varía tu juego. Cambia el tamaño de apuestas. Varía entre apostar de cara y hacer check-raise cuando no tengas posición. Paga la apuesta de continuación del rival en el flop algunas veces, y subela en otras ocasiones. Varía tu forma de actuar cuando tengas mano y cuando quieras robar el bote. Si eres previsible el rival empezará a adaptarse a tu juego y verás que empezarás a perder botes.

Mantén al rival en tensión en todo momento. Que no pueda adivinar la fuerza de tu mano.

En resumen

Es el final del torneo. La diferencia entre ganar un torneo de poker y perder es económicamente importante, además de la gloria de ser sentirse el ganador del evento. Tendrás que presentar tus mejores habilidades para ganar a tu rival.

Tampoco te puedes olvidar de que la suerte influye en un heads-up, así que si pierdes contra un rival que ves claramente peor a ti, no te preocupes. Otras veces, serás tú el que te lleves el heads-up final contra un rival superior. Lo importante es jugarlo de la mejor forma posible para disminuir al máximo la influencia de la suerte.

Sigue nuestros consejos y verás como, después de un tiempo, tus resultados en los torneos de 888poker.es irán mejorando poco a poco. Y si, como deberías hacer, no dejas de estudiar y mejorar, tu curva seguirá siendo ascendente.

 

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